viernes, 30 de marzo de 2012

Sobre delineadores. Capítulo 1: Lápices.

En el mercado podemos encontrar diferentes formatos de delineadores de ojos, o también conocidos por el anglicismo eyeliners. Sobre cuál es mejor o peor, o cuál es más o menos fácil de utilizar, esto es una cuestión personal de cada uno y de la maña o práctica que tenga. Lo único que pretendo hacer con esta entrada es un análisis lo más completo posible, desde mi experiencia personal, de aquellos delineadores de ojos que conozco y he probado, tanto desde el punto de vista de su durabilidad, pigmentación, facilidad de aplicación, etc.
Posiblemente los delineadores de ojos sean uno de los cosméticos más antiguos que existen. Empleándose lo que hoy conocemos como kohl en polvo desde la Edad del Bronce. En un principio este polvo oscuro, formado por hollín, huesos de diferentes frutos calcinados, galena o estibina, entre otras formas de prepararlo, se utilizaba más con fines medicinales, ya que era un producto que, se creía, tenía propiedades bactericidas y protegía de las afecciones oculares y de la luz del sol. Hoy en día estos compuestos tradicionales están prácticamente descartados ya que, por ejemplo, en el antiguo Egipto para elaborar el kohl se empleaba la galena que es un mineral compuesto por plomo y la estibina que está compuesta por antimonio, ambos elementos son tóxicos para el organismo; aunque digo prácticamente porque creo que en Egipto, y de forma casera, todavía se llega a elaborar el kohl a partir de la galena, pero es algo que no puedo afirmar a ciencia cierta.

Como he introducido antes, existen diferentes tipos de eyeliners  y con cada uno de ellos podremos conseguir resultados y efectos muy diferentes.  En esta entrada hablaré de los lápices de ojos, los delineadores en gel, los líquidos y los de formato cake.

Capítulo 1 - Lápices: Quizá sea el formato más conocido y extendido de perfiladores de ojos y, dentro de los lápices podríamos hablar, básicamente de dos tipos: los lápices de ojos (eye pencil) propiamente dicho y los lápices kohl, khol o kajal.
©MAC Cosmetics


Los lápices kohl son los más indicados para utilizar en la línea de agua, lagrimal o waterline, como prefiráis llamarlo. Cuentan con una mina más blanda y cremosa y la variedad de tonos, su duración mayor o menor o su intensidad de color depende de marcas y de la línea de agua de cada una. Yo suelo utilizar el Technakohl Liner de MAC, que es un kohl en formato automático de larga duración, aunque últimamente no me está terminando de gustar tanto porque me da la sensación de que se me corre y ya no me dura tanto como antes.

©MAC Cosmetics


Los lápices de ojos los encontramos en diferentes colores, según las marcas tienen más o menos gama de tonos y de acabados, pudiendo ser mates, perlados, con purpurina, etc. Es un producto bastante cremoso que nos permite difuminarlo fácilmente, por lo que, por ejemplo, podemos crear bases para ahumados, perfilados suaves o incluso sombrear un párpado; por otro lado, si están lo suficientemente afilados también nos permite hacer perfilados más dramáticos y líneas relativamente definidas.

Al ser un producto cremoso una de sus principales desventajas es su durabilidad, aunque depende de lo graso que tengamos los párpados, pueden producir pliegues, se pueden desvanecer, correr… por eso yo recomiendo siempre fijar este tipo de producto con polvo, bien con una sombra, bien con polvos sueltos o compactos. Existen lápices de ojos waterproof o de larga duración que, si bien es cierto que tiene una duración mayor, suelen ser algo más complicados de difuminar y suelen tener minas un poco más duras.

Entre mis favoritos se encuentran los lápices Medium Pencil de la marca británica Illamasqua, que son unos lápices multiusos con gran variedad de colores y una muy buena cremosidad, pigmentación y durabilidad y a los que dedicaré una entrada próximamente.